Cheesecake au Sirop de Pomelo

Les ingrédients pour 6 personnes :

1 moule de 20 cm de diamètre à fond amovible

150 g de biscuit au beurre

50 g de beurre fondu

50 g de sucre en poudre

2 œufs

Un ½ bâton de vanille

400 g de crème philadelphia

2 pomelo

3 cuil. à soupe de sucre en poudre.

Ecraser les biscuits au rouleau à pâtisserie. Incorporer le beurre fondu et mélanger. Etaler dans un moule au fond amovible.

Fouetter les œufs entiers avec le sucre et les graines grattées dans le bâton de vanille. Incorporer progressivement la crème « philadephia ». Utiliser de préférence un batteur électrique pour vous faciliter la tâche. La crème étant très compacte, un bon fouet et de l’huile de coude vous seront nécessaire. Verser cet appareil dans le moule. Cuire à 160 ° pendant 1 heure. Vous obtiendrez un résultat moins coloré que le mien (j’ai en ce moment un four à gaz vraiment pas précis). Sortir du four et laisser refroidir avant de placer au réfrigérateur. Pensez à enfermer votre cheesecake dans une boîte hermétique car il risquerait d’absorber toutes les odeurs dur réfrigérateur. Laisser reposer quelques heures avant de consommer.

Presser 1 pomelo et récupérer le jus. Ajouter le sucre en poudre. Porter à ébullition et faire réduire pour obtenir un sirop. Attention, le sirop ne doit pas changer de couleur. Retirer du feu dès que le sirop nappe la cuillère. Débarrasser et conserver à température ambiante. Peler le 2^ème pomelo à vif. Lever les segments entre les membranes et réserver au frais.

Au moment de servir, napper de sirop de pomelo et des morceaux de fruit.

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Astuce :

J’ai dans ma voiture une petite glacière branchée sur l’allume cigare. Elle me sert en été, lorsque j’achète des poissons et des fruits de mer, mais aussi tout au long de l’année, lorsque je voyage en voiture. Je peux ainsi rapporter des produits frais que je ne trouve pas chez moi…

Tarta de Queso (Cheesecake) con Jarabe de Pomelo

El pastel de queso está grabada en mi boca desde mi primer viaje de estudios a Londres. En esa época, comí y comí tarta de queso, pensando que nunca lo encontraría en otro lugar, pues su ingrediente básico, la crema « Philadelpia se comercializa en Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Alemania, Bélgica, España, pero no en Francia! Es extraño porque el fabricante « kraft » gigante de la industria alimentaria está bien establecido en nuestro territorio. Si usted vive cerca de la frontera con Alemania, lo puede encontrar fácilmente. Si no, la primera opción es aprovechar de un viaje, siempre que lo conserve suficientemente refrigerado. La segunda opción, como le indiqué ami amiga Pascale, es enconrar otro producto parecido, por ejemplo los quesos naturales para untar, como los que se encuentran en Lidl. Para traer algo de frescura y acidez a este postre, lo he acompañado de un jarabe de pomelo con trozitos de la misma fruta.

Tiempo de preparación: 20 minutos
Tiempo de cocción: 60 minutos
Los periodos de descanso: —
Dificultad: Media

Ingredientes para 6 personas:
1 molde de 20 cm de diámetro con fondo desmontable
150 g de galletas de mantequilla
50 g de mantequilla derretida
50 g de azúcar en polvo
2 huevos
Vaina de vainilla ½
400 g de crema de Philadelphia
2 pomelos
3 cdas. de azúcar en polvo.

Aplastar las galletas con un rodillo. Añada la mantequilla fundida y mezclar. Extienda en el fondo de un molde desmontable.

Batir los huevos con el azúcar y las semillas de la vaina de vainilla raspada. Revuelva la crema « Filadelfia » poco a poco. De preferencia, utilizar una batidora eléctrica para su conveniencia. Como la crema es muy compacto, si lo hace a mano necesitará amasarlo todo bien con ayuda de un batidor. Coloque todo en el molde. Hornee a 160 grados por 1 hora. Obtendrá un resultado menos colorida que la mía ya que tengo ahora un horno de gas que no es un preciso a nivel de temperatura. Retire del horno y dejar enfriar antes de refrigerar. Recuerde que debe cerrar su pastel de queso en un recipiente hermético para que no absorva los olores de la nevera. Deje reposar durante varias horas antes de consumir.

Exprimir el pomelo hasta obtener el jugo. Añadir el azúcar en polvo. Llevar a ebullición y reducir a un jarabe, sin que cambia de color. Retirar del fuego una vez que una fina capa de jarabe envuelva la cuchara. Retirar y almacenar a temperatura ambiente. Pelar dos cáscaras de pomelo. Sacar trozitos de fruta, sin incluir los nervios y mantener refrigerado.

Justo antes de servir, rociar con almíbar y trozos de frutas de pomelo.

Sugerencia:
Tengo en mi coche una pequeña nevera enchufada en el encendedor de cigarrillos. Me sirve en verano, cuando compro el pescado y los mariscos, y también durante el resto del año, cuando viajo en coche. Puedo así traer en el coche productos frescos que no encuentro en casa.